Encontrar un nombre no es un asunto trivial, sobre todo si, como en nuestro caso, se desea que este nombre traspase culturas, que sea exportable y simple de pronunciar en todos los continentes.

Si usted busca además que el nombre sea corto (2 o 3 sílabas) y que todavía esté disponible en los nombres de dominio más clásicos (.com, .org, etc) se da inicio a un desafío que ocupará sus noches durante los próximos meses.

Nuestra investigación comenzó con el Gaffiot. Para los no iniciados, se trata de ese pesado diccionario Latín-Francés que, si usted es un apasionado de esta lengua, debería ocupar el trono de su biblioteca, pero que puede muy bien servir de taco de soporte de muebles cuando su armario preferido ha perdido una pata. 1.719 páginas recorridas después... y todavía no encontrábamos lo que buscábamos. Nos fuimos entonces con... el equivalente Griego-Francés: el Bailly. ¡Y recomenzamos con 2.229 páginas!

Es allí que puede verse que hace falta ánimo y motivación para crear una empresa ;-) Pero todo tiene su momento para quien sabe esperar. En realidad, se trata en este caso de una espera activa. Hablemos más bien de paciencia y de determinación.

Al no encontrar mejores resultados con la lengua de Aristóteles que con la de Horacio, fue por la más inesperada casualidad que nuestros ojos se posaron sobre otro diccionario que no nos esperaba en la biblioteca, sino en la red.

Google, démosle la gloria a quien la merece, nos hizo descubrir el diccionario "Sánscrito-Francés".

Ya no contamos las páginas, pues eso no se adapta al Internet, pero hablemos de horas de búsqueda, y, debo confesar, de descubrimientos muy interesantes en una lengua que no conocía sino por el restaurante indio al que suelo ir regularmente ;-).
Sin que la palabra Tandoori haya llamado nuestra atención, volvamos a nuestra historia... El azar nos lleva finalmente a la palabra "Stambha" cuya definición, objeto de otro párrafo, quedó fijada en nuestra retina.

Encontrar un nombre, es como innovar. Requiere objetivos claros y determinación, pero pasa también por las ganas de buscar, y una pequeña dosis de suerte, al tomar un desvío del camino.

¡Mucho ánimo a todos los que buscan, ya sea "palabras", "ideas" o "innovaciones"!